viernes, 12 de octubre de 2012

La intención en pintar armaduras, es reflejar nuestra vida cotidiana... si, porque hay en nuestras vidas tiempos de guerra y tiempos de paz. La victoria no esta asegurada, pero la armadura nos cubre de recibir mas golpes de los que podemos soportar. Nuestra armadura de todos los días son la esperanza, la visión de un futuro soñado, nuestra fortaleza para resistir criticas nocivas, nuestro espíritu, el saber decir basta, el aprovechamiento de las oportunidades que se nos presentan, animarse a lo nuevo, el desprenderse de cosas viejas. Pero llega el momento en que la armadura debe ser quitada, la armadura se oxida o llega un momento en que se desprende y descubre nuestros puntos débiles. Es necesario pasar a una nueva armadura, forjada de otra manera y según lo aprendido.
Como dije antes, en tiempos de paz, la armadura debe de ser quitada, esto significa mostrarnos vulnerables, mostrarnos tal cual somos y reconocer que no siempre somos fuertes.